Este es un escenario temido por muchas personas, tanto mujeres como hombres que se sometan a procesos de coloración, todos temen, y con mucha razón, a que este escenario se dé y no haya vuelta atrás.
Las razones para que esto suceda son varias, pero entre las más comunes se encuentra el uso de peróxidos de muchos volúmenes que un cabello frágil tiene problemas para resistir de manera eficaz, un proceso sumamente apresurado en el que hicieron demasiadas cosas de una sola vez, el propio mal estado y mala preparación del cabello, entre varias otras. Sin embargo, el hecho de que un cabello haya quedado duro y sin vida no es el peor de los casos. Es por eso que, en lugar de cortarlo todo, vale la pena intentar reparar el daño provocado. ¡En muchos casos se logran excelentísimos, brillantes y sedosos resultados!
En primer lugar se recomienda no escatimar con el presupuesto para esta tarea. Un Factor bastante común en los productos que provocan daños severos al cabello es el de haber querido ahorrar en cuanto a la calidad de los mismos, y repetir el mismo error en cuanto a reparar el daño sería tropezar dos veces con la misma piedra.
En caso de que el presupuesto se haya descompletado mucho con el proceso de coloración en primer lugar, los préstamos online inmediatos pueden presentar una solución excelente a este problema sin tener que recurrir a una entidad bancaria ni comprometer el presupuesto de los siguientes meses.
Coco, argán, aloe vera, y varios otros componentes naturales serán tus mejores aliados en este proceso. Aceite de estos componentes no son difíciles de conseguir en las tiendas especializadas en cosméticos, pero hay que tener mucho cuidado en cuanto al producto que se adquiere, puesto que en estas mismas tiendas se pueden conseguir productos como “aceite con esencia de argan”, lo cual en pocas palabras significa que se trata de un aceite mineral con aroma de argán, el cual no solo está más bien destinado a los masajes u aromaterapia, sino que también es terriblemente perjudicial para la fibra capilar.
Incorporar a nuestra rutina de cuidado capilar mascarillas hidratantes y alisantes es un medio sumamente efectivo, de bajo costo y sumamente recomendado para reparar el cabello de manera paulatina. Con este método las mejorías se van observando al cabo de una o dos semanas, y en el caso de los productos más concentrados se pueden observar mejorías incluso desde la primera aplicación.
Es de hecho bastante recomendable utilizar mascarillas u ampollas hidratantes de vez en cuando aún si no se ha pasado por ningún proceso de tintura para reparar los daños producidos en el cabello por el uso de la tenaza y el secador, la contaminación y hasta el propio sol al que sometemos nuestro cabello a diario.